SPOILER: con atención plena y conciencia corporal
La experiencia nos ha demostrado en cientos de ocasiones que hay una relación directa entre la mente y el cuerpo. Por ejemplo: todas hemos experimentado alguna vez cómo el hambre nos ha puesto de mal humor, como un dolor o molestia nos quita las ganas de salir con amigos, cómo los nervios ante un exámen provocan que te salga un herpes, cómo un pensamiento de preocupación nos genera taquicardia y tensión directamente en la mandíbula, cómo un olor te transporta a recuerdos del pasado.. podría poner millones de ejemplos.
Conexión cuerpo-mente
Sabemos por tanto, por experiencia, que la cabeza y el cuerpo no van por separado. Es más, durante años pretendimos que lo fueran y contrapusimos la técnica y la razón frente a la intuición y la sensibilidad, pero la realidad nos dice que sólo se puede separar la cabeza de un cuerpo si la persona está muerta.
Como entiendo que la persona que lee estas lineas está viva o tiene la intención de reconectar con el 80% de cuerpo que le acompaña bajo la cabeza, te doy mi enhorabuena! Has llegado aquí para descubrir que tu cuerpo no es el taxi de tu cerebro y sin duda descubrirás lo que tu vida puede cambiar si empiezas a vivirlo como tu hogar, como un espacio seguro y sagrado por donde viaja la vitalidad que todos llevamos dentro, como dirían Eugene Gendlin, por donde se mueve la vida que vive en ti.
Reconectar a través del autocuidado
Reconectar contigo desde toda tu corporalidad implica muchas cosas, pero lo que se hace evidente a diario en mi consulta, es el descubrimiento de las propias emociones y necesidades. Y cuando me refiero a las emociones no me refiero a etiquetas de feliz, triste, enfadado.. sino a las emociones reales, con matices, que expresan muchas muchas más cosas y que están ahí, esperando a que las escuches.
Ojo aquí, porque es importante que quede bien claro; las emociones y las necesidades se sienten en el cuerpo, y si estás desconectada de tu cuerpo, irás por la vida haciendo las cosas desde cualquier otro lugar menos desde donde deberías actuar para tener una vida sana, coherente y lo más equilibrada posible.
O ¿cómo sabes que necesitas ir al baño? ¿cómo sabes que hay algo que no encaja?, ¿cómo sabes que necesitas mimos? ¿cómo sabes que tienes miedo de hablar en público? ¿cómo sabes que necesitas atención? (como ves hay necesidades y emociones más superficiales y más profundas).
Y para eso estoy aqui. Para ayudarte a descubrir herramientas para autocuidarte, que comprendas como funciona la relación mente cuerpo, y que descubras tus necesidades y emociones más profundas ya que son la base de tu felicidad y bienestar.
El objetivo principal será que re-conectes con tu cuerpo, que lo habites como lo que es, tu HOGAR y desarrollar recursos para hacer frente al estrés en un mundo cada vez más acelerado.
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¡Bienvenida a casa!